Puros golazos, el clásico acabó sin vencedores
Blooming le empató a Oriente (2-2) y sigue prendido en la lucha por el título del Clausura
Es
cierto, en los empates pocos festejan, pocos se alegran porque el
objetivo siempre es ganar, aunque está claro que el 2-2 de anoche en el
clásico 158 de la Liga, le dejó un mejor sabor a Blooming. Más allá de
que la academia hubiera perdido la punta con la igualdad, sigue en
franca lucha por el título, en cambio Oriente pierde gran parte de sus
posibilidades a cuatro fechas del final del Clausura. No es que Oriente
hubiera jugado mal, pero no supo administrar el marcador a favor, ni
tampoco liquidar pese a dominar el partido.
El resumen global establece un control de la
pelota de Oriente, pero sin ser efectivos, además sufriendo en demasía
en los balones aéreos, punto fuerte de esta academia que sabe de sus
limitaciones, pero que explota al máximo esas armas que ha logrado
estructurar con Néstor Clausen a la cabeza. Gran primer tiempo de
Alcides Peña y Marcelo Aguirre por el lado albiverde, y de Enrique Díaz y
Sergio Galarza en los celestes; por cierto, si hay un culpable de que
el duelo quedara igualado, fue el ‘Mono’, que sigue rayando a gran nivel
bajo los tres palos.
Pero vamos al partido. En esa primera parte
el clásico fue emotivo, eufórico por los cuatro goles. Es cierto,
Oriente pudo haberse ido en ventaja tras las opciones desperdiciadas por
Mojica y Aguirre, pero no marcó y el 2-2 dejó con más bronca a los
albiverdes que a los celestes. El clásico, como espectáculo, era
prometedor. Es que a los seis minutos Oriente se puso en ventaja; un
zapatazo de Aguirre clavado en el ángulo izquierdo de Galarza hacía
presumir lo que se venía, encima, Mojica puso el 2-0 parcial (19’) tras
perfecta habilitación del incontrolable Alcides Peña.
Blooming dudaba, no lograba tener la pelota porque el medio era de
Mojica y de Raymonda, que metía perfectos pases entre líneas, la que
tenía descontrolada a la defensa celeste. Pero apareció ‘San’ Boyero
para que Blooming comenzara a creer. La ‘Jirafa’ (23) cabeceó de primera
un tiro de esquina y la pelota fue a morir a las redes del arquero
Óscar Antelo. Era el momento de la academia, que continuó su galope pese
a no jugar fino, y cuando menos esperaban los de Oriente, Sacripanti
(33’) igualó de cabeza tras centro de Verduguez.
Ese gol le dio a Blooming la posibilidad de creer e inquietó luego con
una arremetida de Hernán Boyero que había superado en el duelo
individual al ‘Gato’ Zabala. Pero antes de que finalizara esa primera
etapa, Peña y después Aguirre desperdiciaron el tercer gol albiverde: el
primero tras cierre oportuno de Galarza y el segundo rematando desviado
tras quedarle la pelota servida. En el complemento no fue un partido
tan emotivo, aunque ambos tuvieron chance de liquidar; Aguirre, a los
50’ y 53’ por poco marca, pero el ‘Mono’, figura indiscutible del
encuentro, le sacó el balón prácticamente de la raya.
El control de esa etapa fue de los albiverdes, aunque sin lastimar,
porque Peña participó poco y porque además Mojica y Raymonda ya no
estuvieron tan finos. Encima, el fútbol se afeó porque Peter Guerrero
abusó demasiado cortando el juego provocando la bronca en la casamata
albiverde. Blooming ya tenía asumido que iba a jugar al contragolpe y lo
hizo sin inconvenientes; Clausen envió a la cancha a Óscar Díaz y
después a Vazzoler para que alimentara a los atacantes, y el chapaco
Díaz por poco genera el ansiado tercer gol celeste ya que tras un
perfecto centro, Boyero le ganó la posición a Zabala, cabeceó cruzado y
la pelota fue al parante de Óscar Antelo.
En la tribuna los hinchas enloquecían; es que Blooming estuvo tan cerca
del desnivel que no podían creerlo. Por arriba la academia siempre fue
superior: en cada tiro de esquina o jugada de balón parado superaron a
los albiverdes. Y a la hora de defenderse vale para destacar a Enrique
Díaz, que fue una especie de ‘bombero’ tras los yerros de Ronald Rivero
que por momentos fue ampliamente superado por Peña en el mano a mano.
Al final y pese a tener el control del juego, Oriente no pudo
desnivelar; el remate de Peña que salió a un costado fue lo último. El
partido acabó y a Blooming le cayó mejor. Al fin y al cabo, siguen en la
pelea.
Dos de gran talla
En Blooming Ricardo Verduguez y en
Oriente Marcelo Aguirre. Gran trabajo de ambos sobre todo al momento de
generar juego ofensivo. Aguirre comenzó como una tromba con el golazo a
los 6’ y después fue de los pocos que se animaron a hacer diagonales y a
buscar el espacio para inquietar a Galarza. Verduguez no desentonó,
encaró cuando tuvo espacio e intentó habilitar en más de una ocasión al
siempre peligroso Boyero.
Es mérito también del ‘Cangurito’ el adaptarse rápidamente a lo que le
encomienda Clausen ya que de marcar por el carril izquierdo pasó a ser
un hombre de ataque, de presión en la mitad de la cancha y de llegada
certera. En más de una ocasión provocó la molestia de Wílder Zabala
porque le costó controlarlo en velocidad.
En los pies de Aguirre también estuvo la desigualdad, pero el argentino
falló sobre el filo de la primera etapa y luego a los 53’ Galarza le
impidió gritar un nuevo gol. Hace varios partidos que el rosarino viene
bien y su fútbol le ha permitido a Oriente ser más rápido.
El resultado al final fue de empate, pero la academia se fue sonriente.
“Destaco la hombría para levantarse”, dijo Clausen y, en ese sentido,
uno de los hombres clave fue Verduguez. Aunque, claro, es para anotar a
Galarza y Boyero.
Pese a todo, punto alto a los hinchas
Cerca de 18 grados de temperatura pero
igual estadio repleto. Los hinchas no defraudaron a la mayor fiesta del
fútbol cruceño y abarrotaron las graderías del Tahuichi en el clásico
158 de la historia liguera. Y no solo fue eso, porque también hubo
espectáculo con el recibimiento a ambos equipos con el color que le
dieron pese al frío y a las quejas por el costo de las entradas.
Poco antes de que se iniciara el juego, los hinchas celestes
sorprendieron con un bosque de banderas celestes y blancas y poco
después desplegaron su gigantesca bandera cuando el equipo ingresó. Los
de Oriente no se quisieron quedar atrás y una gran cantidad de papelitos
y tiras cayeron desde la tribuna cuando el equipo pisó la cancha. El
aliento fue incesante.
La celebración de los goles fue emotivo. El gol de Aguirre no solo
permitió que el cielo brillara con juegos artificales, sino que hubo
cánticos sin parar, aumentando la euforia con el gol de Mojica. Los
celestes esperaron pacientes y el arsenal que tenían guardado salió a
relucir con el descuento de Boyero y con el empate de Sacripanti. Este
último gol hizo que el frío quedara de lado.
Clásicas desde el Tahuichi
Sin tablero. En Santa Cruz,
pese a ser una plaza fuerte del fútbol nacional, no hay tableros para
hacer los cambios. Ayer, las sustituciones de Vejarano y Vazzoler se
hicieron a los gritos, algo pocas veces visto.
Recurrente. El puntero o ‘láser’ que incomoda a los jugadores, parece
un tema de nunca acabar. El árbitro Peter Guerrero tuvo que convocar a
los capitanes para que le pidan a sus hinchas que se detengan.
Adición. Pese a que hubo cinco cambios, el árbitro Peter Guerrero solo
adicionó un minuto. Esta situación provocó la molestia de los jugadores
de Oriente, que se le avalanzaron al juez tras el final.
¿Fue ‘gallinita’? El festejo de Marcelo Aguirre, tras convertir el
primer gol, pudo ser interpretado de otra manera por el árbitro. Dio la
impresión que aleteó aunque Peter Guerrero no lo interpretó así.
El ojo crítico
Caído del cielo
Lisandro Sacripanti
Puesto: delantero
Apareció en el momento justo. El centro
de Ricardo Verduguez fue pasado y cuando menos se lo esperaba,
Sacripanti entró de frente y convirtió de cabeza. Salió festejando como
loco.
El duro
Amilcar Sánchez
Puesto: volante
Dura falta desde atrás en contra de
Ricardo Bejarano (41’). Por esta acción, el juez le sacó amarilla y lo
condicionó a jugar así el resto del partido. Otro que también golpeó,
fue Valdés.
Premio limón
Rodrigo Vargas
Puesto: delantero
Perdido y con poca participación en
ofensiva. Por momentos el juvenil se centra más en discutir con sus
rivales y con el árbitro. Se metió poco en el partido y acabó siendo
sustituido.
Molestos contra el juez
Adicionó un solo minuto y cuando el
tiempo se cumplió Peter Guerrero no dudó en decretar el final. Cuando lo
hizo, el banco de suplentes y los que estaban en cancha se le fueron
con todo al juez paceño que tuvo que ser custodiado de inmediato para
evitar agresiones.
El árbitro tuvo una actuación dubitativa. “Si sigo hablando de los
árbitros me van a seguir castigando; no solo los equipos tienen que
mejorar, ellos también”, se quejó el técnico Erwin Sánchez, que después
remató: “Vi feliz a Clausen (DT celeste) cada vez que el línea paraba
una jugada nuestra estando en ataque”.
Guerrero no influyó en el resultado pero se mostró indeciso y por
momentos hasta temeroso de los reclamos. Cortó el juego sin motivo y
hasta paró jugadas que bien pudieron ser de ley de ventaja para Oriente.
En vestuario la molestia contra el árbitro fue casi generalizada, pero
ya no había vuelta. Mojica, Suárez y otros más le reclamaron su
actuación. Guerrero solo los miró.
Lo Que Viene...
The Strongest 02-05 Blooming
Blooming 06-05 Universitario
La Paz F.C. 10-05 Blooming
Blooming 13-05 Real Potosí
Fuente: El Deber