Erwin Sanchez y Gualberto Mojica insultaron y provocaron; esto genero violencia y susto en el Tahuichi.
Empate accidentado y hasta violento
Liga. El clásico terminó 1-1. Petardos lanzados desde la tribuna lastimaron a Sánchez, Carballo y Meleán. Hay seis detenidos.
El clásico cruceño número 159 de la Liga
quedará en la historia como un partido mal jugado, que terminó empatado
a un gol, con un mal arbitraje, con un expulsado (Miguel Hoyos) en
descuentos y por si fuera poco con hechos violentos que afectó a tres
integrantes de Oriente Petrolero: el entrenador Erwin Sánchez y los
jugadores Rubén Carballo y Alejandro Meleán.
El partido. Blooming encaró este duelo con la idea de protegerse de un rival que llegaba mejor armado y con el aliciente de haber ganado su primer partido de visitante en su última presentación. No le fue fácil a Néstor Clausen plantear un partido de igual a igual. Con dos bajas importantes (la del defensor Félix Candia y del volante Ronald Segovia) el DT de la academia optó por jugar con una línea defensiva de cinco hombres y para reforzar el mediocampo solo tuvo a José Luis Chávez como hombre de enganche, lo cual complicó la dinámica de los argentinos Hernán Boyero y Hugo Bargas en el ataque.
Pero estrategia es estrategia, ya que en
la cancha se vio a un equipo refinero que tuvo más tiempo la pelota,
dada la sutileza que pueden tener Mojica, Saucedo y Alves en la zona de
gestación, pero lo concreto es que el espectáculo no agradó a los
aproximadamente 25 mil espectadores que se dieron cita al "Tahuichi".
El gol de Saucedo. El partido fue curioso. En la
primera parte, Oriente dominó más, sin embargo Blooming estuvo más cerca
del gol que los albiverdes con sendos remates de Jiménez y Bargas. De
todas formas, el arco se abrió para Oriente tras un descontrol defensivo
de Blooming y en una jugada que comenzó el brasileño Alves y terminó de
gran manera Saucedo. Se dio a los 44 minutos.
El empate, los remates al poste y la expulsión de Hoyos. Tras el descanso y las respectivas charlas de los entrenadores se pensó que la historia del encuentro cambiaría. Mejoró un poco. El gol de Bargas a los dos minutos de iniciado el complemento le puso condimento el clásico y pudo ser favorable a los celestes un minuto después cuando Chávez se vio sorprendido con la pelota que dio en el poste y apenas tuvo reacción, con arco desguarnecido, para poner el pie y ver cómo la pelota se iba fuera de la cancha.
Ahí pudo cambiar la historia de este duelo,que después empeoró notoriamente. Las
amonestaciones estuvieron a la orden del día y esto ya era un
testimonio de los roces y de lo mal que se estaba jugando. Por ahí un
par de remates de Mojica (uno de ellos dio en el travesaño) que
hicieron figura a Galarza, motivó al hincha, sin embargo, después fue
más de lo mismo. En el tramo final, entre enredos y tanta desprolijidad,
Oriente pierde a su capitán, Miguel Hoyos, por expulsión. Los ánimos ya
estaban caldeados, especialmente en el lado albiverde, lo cual provocó
al final que el árbitro sea acorralado e insultado y motivo de la
inseguridad que reinó en todo el escenario.
Para tomar en cuenta
La Polémica. A los 17'
encara Mojica al arquero Sergio Galarza que lo derriba en una situación
clara de gol. El árbitro consideró que no fue una falta, por lo que no
sancionó al golero. Los jugadores de Oriente y en especial su DT, Erwin
Sánchez, le reclamó con vehemencia al colegiado.
Los goles desperdiciados.
José Luis Chávez tuvo dos situaciones claras para anotar. En la primera
yerra de forma increíble cuando un remate de Bargas dio en el poste y
solo hacía falta tocarla y la segunda, un tiro libre suyo dio en uno de
los postes.
Los reclamos. Erwin
Sánchez perdió ayer el control cuando le reclamó al árbitro. Le dijo de
todo al colegiado paceño, Peter Guerrero. Algo similar pasó entre Víctor
Hugo Pérez, abogado de Oriente, y Róger Bello, secretario general de la
Liga. Esto pasó al finalizar el encuentro.
Fuente: El Dia
