Lo de Blooming ayer en el estadio Víctor Agustín Ugarte fue histórico. El equipo dirigido por Néstor Clausen consiguió una inolvidable victoria sobre Real Potosí (1-0) en la undécima fecha, ya que no solo lo ratifica como líder absoluto del Clausura 2012, sino que rompe un ‘maleficio’ de no haber ganado jamás a los lilas desde que están en la Liga (1998). El único gol del partido lo marcó el argentino Lisandro Sacripanti.
La celebración tras el final no era para menos. El equipo aguantó estoicamente los embates de un rival desesperado y cuando tuvo chance liquidó el pleito. Gran actuación de Sergio Galarza, Enrique Díaz, Jorge Ortiz y Diego Valdés, que fueron clave en sus líneas para que su arco no cayera. Es cierto, los lilas estrellaron dos balones en el palo, pero también pagaron caro su ineficacia y su juego poco prolijo en ofensiva. Pero vamos a la primera parte.
En Blooming, la idea estaba clara, había que pararse bien atrás y aprovechar cualquier espacio para contragolpear. Lo pudo hacer solo en dos ocasiones con serio riesgo, una con Lisandro Sacripanti (39’) cuyo tímido remate, ya sin aire, acabó en manos del meta Henry Lapzyck, y otra a los 45’ cuando el mismo Sacripanti centró mal a Óscar Díaz en un arranque por derecha que se la entregó muy pasada.
Mantener el cero en esa etapa no fue fácil, porque Real Potosí salió con todo. Claudio Centurión (10’) con un cabezazo que paró bien Sergio Galarza y un remate de primera de Gerardo Yecerotte (29’) ante la presión de Enrique Díaz fueron las dos jugadas más claras, porque después a Real Potosí no le quedó otra que buscar desde lejos, con Rosauro Rivero (21’ y 40’) como protagonista. Valdés también había asustado a Lapzyck (27’).
Las líneas de cuatro eran inamovibles. Barboza, Díaz, Candia y Verduguez formaron parte de la segunda muralla para la visita ya que unos metros más adelante estaban Ortiz, Melgar, Valdés y Navarro, dejando a Sacripanti como una especie de enlace con Óscar Díaz. Cuando hubo alguna ocasión, Navarro se desprendió en procura de ayudar a sus compañeros que regulaban para que no les faltara aire. Es más, el volante hasta se animó a pisar el área rival.
En el complemento y cuando apenas se había reiniciado el juego, Rivero (50’) pudo haber marcado, pero su remate a ras del piso salió apenas desviado. En cancha ya no estaba Barboza, pero sí Marco Andia, que obligó a Ortiz a bajar al lateral derecho para él quedarse en el medio. A los 52’ de nuevo el local asustó con un zapatazo de Eduardo Ortiz, desde unos 30 metros, que el horizontal devolvió. La respuesta se dio con un tiro libre de Valdés, que exigió al meta.
Pero a los 67’ vino la jugada clave. Con Real Potosí adelantado, Valdés le quitó la pelota en el medio a Sejas, le dio un perfecto pase entre Centurión y Alarcón a Sacripanti y este avanzando varios metros sacó un derechazo a ras del piso que venció a Lapzyck provocando el delirio celeste. El 1-0 era merecido por el orden y el aguante de Blooming. Los ingresos de Torrico y Hernán Boyero ayudaron aún más a la resistencia, que acabó dando sus frutos.
El susto por el segundo disparo al palo de Yecerotte (92’) no fue más que eso, porque el resultado no se movió. Esa fue la última jugada del partido, que castigó la ineficacia de un equipo sin un libreto claro y que premió a otro que priorizó el orden y la efectividad. De 27 partidos entre ambos, Blooming ayer ganó por primera vez (antes había logrado solo tres empates). Su última victoria en Potosí se había dado ante 1º de Mayo (2-1), el 29 de mayo de 1983.
El desafío afuera, sigue
La llegada de Néstor Clausen le ha dado a Blooming el orden y el aplomo que se le reclamaba, más allá de que con el anterior técnico, Edgardo Malvestitti, el equipo estaba entre los líderes. Ayer, la academia consiguió otros tres puntos de visitante, algo quizá impensado por lo difícil que siempre le resulta a Blooming ganar afuera.
Pero con Clausen lo ha logrado: dos salidas y dos victorias (Universitario y Real Potosí) ante rivales siempre difíciles jugando de local. Ayer fue para destacar el orden, la concentración de los jugadores y la resistencia. Atrás quedó la semana difícil vivida por los cuadros de fiebre en varios jugadores que incluso obligó a prescindir de jugadores como Amílcar Sánchez y José Luis Chávez.
Blooming ahora se pone la camiseta de candidato porque, más allá de los puntos que cedió en casa (empates ante Real Mamoré y La Paz F.C.), ha logrado ganar en reductos donde para muchos eran puntos perdidos.
De todas formas todavía se le vienen dos visitas seguidas, la del próximo jueves ante Aurora y la del domingo frente a Real Mamoré. Su próximo partido de local será el 8 de abril frente a Bolívar, para luego visitar a Guabirá y San José, respectivamente.
Algo más
Molestos. Las dos primeras amonestaciones fueron por reclamos. El ‘Mono’ Galarza se las agarró con el línea Humberto Paz y vio la amarilla y después Gerardo Yecerotte le reclamó un cobro a Peter Guerrero, que también lo obligó a ser amonestado.
Datos históricos. Blooming ya había ganado antes en Potosí, una vez ante 1º de Mayo (29 de mayo de 1983) y dos ante Independiente Unificada (2 de mayo de 1982 y 23 de abril de 1978). En los tres casos fue 1-2. La victoria de ayer rompió una sequía de 29 años sin ganar en Potosí.
Llamativo. El juvenil René Barboza lució un recorte al estillo Balotelli, jugador del Manchester City. Fue un gusto aparte del sub 20.
El ojo crítico
Caído del cielo
Lisandro Sacripanti
Puesto: delantero
El argentino, que este año llegó como refuerzo, marcó el gol de la victoria luego de recibir un pase de Diego Valdés. Sacripanti se metió entre Centurión y Alarcón y definió a ras del piso dejando sin opción al meta Lapzyck.
El duro
Claudio Centurión
Puesto: defensor
En la primera parte y cuando ya no tenía opción, Claudio Centurión se le largó con todo a Óscar Díaz en una jugada cerca del arco de Galarza. Díaz había bajado para defender y acabó recibiendo un duro golpe del paraguayo.
Premio limón
Alberto Alarcón
Puesto: defensor
Demasiado lento en la última línea. Al zaguero le costó cortar los avances de Díaz y de Sacripanti y respaldó poco en el juego aéreo a su equipo cuando se lanzó al ataque. Perdió la pelota un par de veces cuando quiso salir jugando.
La figura
Diego Valdés
Equipo: Blooming
Posición: volante
Cada remate suyo puso en apuros al meta Henry Lapzyck. Pero además, Valdés fue el eje entre el medio y la última línea, y cuando tuvo chance habilitó a sus compañeros en ofensiva. El colombiano hizo el pase para el gol del triunfo.
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