¡Otra vez el arbitraje!

El empate los deja con un sabor amargo

Clásico. El 2-2 evita que Oriente sea líder y que Blooming celebre el miércoles a lo grande su aniversario 

En uno de los clásicos mejor jugados de los últimos tiempos, Oriente Petrolero y Blooming se dividieron honores con un 2-2 final, resultado que bien pudo ser diferente a favor de uno de los dos por la cantidad de situaciones que se dieron en los pórticos. Con el marcador, los verdolagas perdieron la oportunidad de ser líderes, mientras que los celestes desaprovecharon lograr un triunfo para celebrar el miércoles a lo grande su aniversario. 

 

El clásico encontraba a dos equipos con distintas actualidades, Oriente peleando el título y Blooming lejos de la lucha. Ello, sin embargo, no influyó en el rendimiento ni en el estado de ánimo, pues ambos ingresaron con todo, sin esconderse nada, y se vio un primer tiempo con muchas jugadas de peligro. De esa manera, se dieron dos goles, uno para cada lado.

El primero en quedar frente al arquero fue Hugo Bargas, que falló solo frente a Carlos Arias, cuando apenas transcurrían cuatro minutos. A los 6’, el turno fue de Oriente, que por intermedio de Marvin Bejarano fusiló a Sergio Galarza, que respondió de la mejor manera al enviar el balón al córner.

 

A los 10’, Galarza comenzó a agigantarse con dos tapadas, primero a Rodrigo Vargas y luego a Danilo Carando. La jugada se dio tras el error de Ricardo Verduguez, que no pudo despejar. Luego, a los 13’, el que se lo perdió fue Diego Rodríguez, que volvió a toparse con Galarza. Un minuto después, en el contragolpe, Diego Sandóval bajó la pelota a Hernán Boyero, que se lo falló increíblemente y su cabezazo se fue lejos del arco.  

La reacción de los verdolagas se dio por intermedio de Vargas, que aprovechó una distracción de Enrique Díaz para pegarle potente. Otra vez Galarza le dijo no al gol. En el otro lado tampoco la pasaba bien Arias, que a los 23’ solo atinó a mirar una pelota que cruzó todo el arco tras una jugada de Bargas. En ese ir y venir, el gol era lo único que faltaba para que el espectáculo sea completo. Y se dio de manera espectacular. Al minuto 29, Bargas recibió de espaldas al arco en el borde del área grande y de chilenita se la colgó a Arias. Golazo. 

La celebración le duró apenas cuatro minutos a los celestes, pues Oriente a los 34´ empató por intermedio de Carando, que se dio modos para empujarla en el área chica ante la oposición de Díaz. El defensor uruguayo fue el último en fallar, pues antes no pudieron despejar Candia y Verduguez un centro al ras del piso de Vargas. Las jugadas de peligro no acabaron ahí, ya que Boyero a los 37´remató débil cuando estaba casi frente a frente con Arias. 

 

Segundo tiempo

Cuando parecía que el ritmo bajaba con los 18 primeros minutos de la segunda parte sin emociones, otra vez comenzó a generarse el espectáculo. A los 64´, Oriente asustó a Blooming con Rodríguez y Carando. Luego, a los 67’, se vino el golpe celeste gestado por Boyero, que anotó el 2-1. El atacante ‘robó’ un balón a De Muner para después encarar a Arias y definir.

Siete minutos después, Oriente volvió a dar la señal de que todavía no estaba nada dicho con el tanto del empate logrado por intermedio de su capitán, Miguel Hoyos, que marcó tras un córner de Di Cosmo. El árbitro Alejandro Mancilla se equivocó en cobrar tiro de esquina a favor de los verdolagas, pues Julián di Cosmo había cometido falta contra Candia. Por ello hubo bastantes reclamos contra el juez durante y después del partido. 

 

Con el 2-2, los verdolagas pudieron liquidarlo, pero Di Cosmo no estuvo acertado cuando a los 81’ encaró solo ante Galarza. El delantero la punteó y el balón pasó en cámara lenta junto al poste derecho. En ese instante, muchos hinchas de Oriente gritaron el gol, conscientes de que el triunfo le daba el liderato del torneo a su equipo, tomando en cuenta que el puntero Bolívar había sido goleado por Wilstermann. Al final ambos equipos se fueron aplaudidos por sus fanáticos.

Fuente: El Deber

Se Complicó Al Final

Un Triunfo Apretado De Cara Al Clásico

Blooming sigue subiendo y sumando puntos en el campeonato Clausura, sobre todo en sus tres últimas presentaciones. Ayer superó con notorio sacrificio a Nacional Potosí por 2-1, pues en el tramo final se salvó de milagro de resignar puntos ante el asedio de la visita. Una vez más, el arquero Sergio Galarza se erigió en el salvador con sus oportunas tapadas, aunque cabe destacar que lo grato fue la efectividad del atacante Óscar Díaz, que le sacó rédito a su titularidad.

Un mejor primer tiempo. El equipo de Néstor Clausen cocinó la victoria merced al mejor desempeño que tuvo en la primera parte. Con variantes entre los titulares, ya que no pudieron jugar Ortiz, David Díaz y Verduguez, el adiestrador de la academia se dio modos para armar una defensa que concedió ventaja, más en el segundo tiempo que en el primero. Aún así el dueño de casa se dio modos para administrar mejor el juego. Las dos conquistas celestes se dieron en el primer tiempo y en dos incursiones de Hernán Boyero, quien con sendos centros ayudó a que su colega convierta a los 16' y 30' minutos respectivamente. De ahí en más, Blooming decayó. Sintió el trajín de los dos partidos fuera de casa producto de empates primero ante Universitario y después Wilstermann.

 

Galarza, figura. En el complemento, el protagonista fue Nacional Potosí, que aprovechó el bajón celeste para presionar, controlar la pelota y descontar a los 73 minutos por intermedio de Ayala. El tramo final fue para el infarto, aunque el héroe fue Galarza, quien en descuentos le ganó en el mano a mano a Vallejo.

"En el segundo tiempo retrocedimos en ataque y ellos controlaron mejor el partido, de todas formas, el domingo tenemos que ganar sí o sí"

N. Clausen
Entrenador de Blooming

Fuente El dia

Una Vez Más Se Equivocan...

Blooming iguala con polémica
Con gol de Boyero, los celestes empataron con Wilstermann. El tanto aviador se dio tras el cobro de un penal dudoso

 

Las dudas por los cobros arbitrales en contra de Blooming se acumulan. Ayer, los celestes empataron con Wilstermann (1-1), cuyo gol fue convertido tras el cobro de un penal dudoso, que fue reclamado por los jugadores celestes, situación que provocó que el partido se paralice durante cinco minutos. 
En el primer tiempo jugaron mejor los dirigidos por Néstor Clausen, que tuvieron opciones para marcar por intermedio de Miguel Loaiza y Hugo Bargas.

 

En los minutos que más sufrían los aviadores llegó la jugada de la polémica, cuando Pablo Salinas ingresó al área y Ricardo Verduguez se le cruzó. El árbitro Evert Cuéllar consideró que fue falta y los jugadores celestes se fueron con todo a reclamarle. Tras cinco minutos, se reanudó el juego y Edwar Zenteno (42’) desde los 12 pasos no falló para el 1-0.

La reacción celeste

En la segunda parte, los celestes ingresaron con todo en busca de la igualdad que la lograron de cabeza por intermedio de Hernán Boyero (50’). El atacante aprovechó un error del arquero Marcelo Robledo, que soltó el balón luego de un centro de Bargas. Blooming acabó con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Verduguez, cuando se jugaba el minuto 8.

Fuente: El Deber

Otra Vez...

Por culpa del juez de línea
Sucre. Blooming pudo ganar a Universitario en el Patria, pero el error del asistente César Nisthauz, que anuló un gol legítimo a Melgar, impidió que el equipo se trajera los tres puntos en juego

 

Una vez más un error arbitral frustra los deseos de triunfo de Blooming. Esta vez la culpa fue de un juez de línea Céar Nisthauz, que anuló un gol legítimo a Víctor Hugo Melgar por un supuesto fuera de juego de Hugo Bargas, que estaba habilitado. De esta manera, la academia cruceña se tiene que conformar con un empate (0-0) frente a Universitario, en la capital del país.

Si bien este tanto pudo haber significado la apertura del marcador, los dirigidos por Néstor Clausen tuvieron más de cinco situaciones claras de gol en el segundo tiempo que no supieron concretar y a la hora del análisis final pesan, ya que los tres puntos en juego pudieron ser el envión anímico que busca el equipo para salir de la incómoda situación en la que se encuentra, pues sigue en el noveno lugar de la tabla de 12 equipos.

El primer tiempo fue aburrido, ya que ninguno de los dos equipos proponía un juego ofensivo o por lo menos ideas claras en la cancha. Los locales no tenían los argumentos suficientes como para inquietar a Galarza, mientras que los visitantes se conformaban con eso. Los jugadores capitalinos sintieron la ausencia de su capitán Luis Liendo, pues si bien tuvieron la pelota por más tiempo, su juego fue improductivo.

Sin embargo, los de la academia parecieron estudiar al adversario, no malgastaron sus fuerzas y aguantaron muy bien en la contención, lo que hizo que la primera etapa fuera para el olvido.

El partido era tan malo al comienzo, que recién a los 32 minutos se generó la primera situación de peligro para los locales y fue por medio de Ríos. Luego, Escalante falló una gran oportunidad de gol, al cabecear solo dentro del área chica. A los 38 Blooming reaccionó e intentó algo con Bargas, pero sin mucha fuerza.
Hasta ahí el negocio era para la academia, que aguantaba e iba asegurando un buen resultado.

Durante los primeros 45 minutos, ambos técnicos se dieron cuenta de que podían más y fue  ahí que Javier Vega, DT de Universitario, mandó a la cancha al argentino Caputo, que le cambió la cara al juego de su equipo.

Clausen habló con sus jugadores y los animó a ir para arriba. Así, el juego se hizo más emocionante  para los dos bandos.

Loaiza comenzó a ser el ‘10’ que la academia necesita, manejó los hilos en la mitad y metió pelotazos a Bargas, que fue un dolor de cabeza para la defensa capitalina, que no pudo pararlo en toda  la segunda parte.

Las jugadas de peligro aparecieron en un arco y otro, pero a los 55’  surgió la jugada polémica. Bargas hizo una ‘pared’ con Loaiza y este lo habilitó bien; el delantero argentino ingresó en el área y centró  para Boyero, que dejó pasar la pelota para que llegue a los pies de Melgar, que sin marca anotó el gol. Los festejos y gritos de euforia fueron apagados por el juez de línea César Nistahuz, que había cobrado fuera de juego y que el árbitro Peter Guerrero se encargó de hacer respetar, anulando el tanto. La jugada hizo recuerdo a lo que pasó ante Bolívar cuando le cobraron un penal que no era.

De ahí en más el partido creció en emociones, pues a los 79’ Sandóval no se animó a definir en un mano a mano con Elduayén y prefirió hacer una jugada de más, que fue controlada por Barra. A los 83’ Manzano luchó y ganó una pelota dentro del área y desde el suelo sacó un remate que espectacularmente fue atajado por Galarza. En el último respiro del partido, a los 94’, Boyero cabeceó un centro de Bargas y Elduayen atajó.

Fuente: El Deber

Blooming Tropieza En El Siles

Bolivar sufre pero sigue puntero

Con mucha dificultad pero con el deber cumplido, Bolívar venció ayer a Blooming por 3-1, en partido disputado en el estadio Hernando Siles por la duodécima fecha del torneo Clausura.

Bolívar comenzó el juego perdiendo, puesto que a los 7’ llegó el baldazo de agua fría. Hugo Bargas, tras la sociedad conformada por Ricardo Verduguez y Joselito Vaca, recibió un pase preciso para anotar el primer tanto del compromiso.

A los 37 minutos, la mejor opción de igualar el marcador la tuvo el uruguayo William Ferreira, gracias a un penal cobrado por el árbitro Gery Vargas. La imagen del portero Sergio Galarza se agrandó cuando tapó el penal ejecutado por el charrúa ante la sorpresa de los aficionados que se levantaron de sus asientos de manera anticipada para celebrar el gol, aquel que no llegó en la primera parte.

En el complemento, a los siete minutos, el árbitro cobró de nuevo un penal para Bolívar, esta vez la oportunidad fue aprovechada por Jhasmany Campos, quien remató con empeño y determinación para anotar el 1 a 1. Esa jugada fue cuestionada por los jugadores de Blooming pero el colegiado determinó convalidar la jugada.

No obstante, Blooming siguió metiendo presión a Bolívar, que encontró el respiro gracias a Damir Miranda, quien con una jugada magistral decretó el 2-1 transitorio a los 31’.

Pese a su esfuerzo, Galarza peno pudo evitar que la pelota ingrese a su arco.

En los instantes finales, Bolívar buscó ampliar la escasa diferencia, situación que consiguió sobre las últimas escaramuzas del partido.

Pero las jugadas de peligro no terminaron ahí, puesto que en el tercer minuto de adición del segundo tiempo,  Gerardo Yecerotte convirtió el 3-1 final.

Fuente: Los Tiempos