Blooming no tuvo brillo ni peso
Los referentes celestes pasaron una noche gris. Desde el arco hasta el ataque se aplazaron
Los referentes celestes pasaron una noche gris. Desde el arco hasta el ataque se aplazaron
Todo lo bueno que Blooming
había hecho en los partidos en el estadio Tahuichi para mantenerse
invicto y con chance de pelear por el título anoche quedó en el olvido
para un equipo que tenía como puntos fuertes el arco, la zaga central y
la delantera. Fue como si los futbolistas de estas zonas hubieran jugado
con las chuteras cambiadas para un clásico que era clave para sus
aspiraciones.
Solo de esa manera se explica que en el arco, por ejemplo, Sergio Galarza, figura de la academia celeste en incontadas ocasiones, hubiese intervenido en los dos primeros goles de Oriente, pero sin éxito, pues el balón acabó en las redes en uno por mala suerte y en el otro por un error suyo. En el primero tapó el remate de Alejandro Meleán (reacción felina), pero ello no le alcanzó porque la pelota en el rebote igual ingresó. El segundo tanto llegó de un tiro libre sin ángulo para que acabara en gol, pero Mojica marcó el 2-0, sorprendiendo al ‘Mono’ y a los seguidores académicos, que no encontraban explicación al tanto.
Solo de esa manera se explica que en el arco, por ejemplo, Sergio Galarza, figura de la academia celeste en incontadas ocasiones, hubiese intervenido en los dos primeros goles de Oriente, pero sin éxito, pues el balón acabó en las redes en uno por mala suerte y en el otro por un error suyo. En el primero tapó el remate de Alejandro Meleán (reacción felina), pero ello no le alcanzó porque la pelota en el rebote igual ingresó. El segundo tanto llegó de un tiro libre sin ángulo para que acabara en gol, pero Mojica marcó el 2-0, sorprendiendo al ‘Mono’ y a los seguidores académicos, que no encontraban explicación al tanto.
En la zaga venía siendo el hombre más sólido el uruguayo David Enrique Díaz, que anoche cometió varias faltas e incluso estuvo a un paso de ver la tarjeta roja. Su seguridad se transformó en nerviosismo para el resto de sus compañeros. A ello se sumaron sus constantes fallas en la marca de los atacantes Alcides Peña y José Alfredo Castillo, que tuvieron varias licencias. Díaz tampoco tuvo la ayuda de Ronald Rivero, también de pobre desempeño.
En ataque la dupla consolidada eran Hernán Boyero y Hugo Bargas, irreconocibles anoche por la baja producción. Boyero, que es de los jugadores que el hincha aplaude por su entrega y contundencia en los clásicos, apareció pero para fallar en algunas situaciones. El argentino no estuvo inspirado ni en el juego aéreo, ni en las pelotas a ras del piso, como en la jugada del minuto 60, cuando solo ante Sebastián Britos remató totalmente desviado.
Lo del delantero del momento de Blooming, Bargas, con ocho goles en el Apertura, también fue bajo con pelotas desperdiciadas en el área rival, en ocasiones por falta de precisión en el último pase. Además esta vez jugó muy abierto, con ingresos por los laterales que no aportaron en nada al poder ofensivo de los celestes.
Pero no solo fueron ellos los que tuvieron un pésimo encuentro, pues los jugadores de Oriente ingresaron las veces que se lo propusieron por los laterales y en el medio el capitán José Luis Chávez, que, poco a poco elevaba su nivel, volvió a ser el de antes. Peor producción tuvo Diego Valdés, el más flojo de todos, mientras que Miguel Loaiza sigue sin engranar.
Fuente: El Deber
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