A Blooming le faltó poco
Bolívar le ganó por 1-0 en el Siles, pese a jugar bien. Todavía quedan siete fechas
La victoria fue de Bolívar, pero vaya cómo le costó. El local acabó con
el ‘Jesús en la boca’ por la presión que ejerció Blooming, que fue a
jugarse su chance, pero le faltó efectividad y al final, pese a
insistir, no pudo revertir el 1-0 con el que acabó el duelo. Y no es que
Blooming no hubiera generado opciones, más al contrario, arrinconó a su
rival sobre el epílogo pero el ansiado gol jamás llegó.
El duelo se anticipaba abierto por la necesidad de ambos de quedarse
con los tres puntos y fue por eso que hubo riesgo en los arcos. Cuando
apenas se había iniciado el juego, Hugo Bargas avisó con un remate
cruzado, que el arquero Carlos Lampe desvió al córner. Era un aviso de
lo que se venía, porque poco después (12’), y en similar jugada, el
propio Bargas volvió a exigir al meta.
Bolívar, obligado a ser protagonista, optó por mantener el control del
balón y, a partir de eso, buscar un espacio ante la férrea defensa
visitante (con línea de cuatro, con Jorge Ortiz y Ricardo Verduguez por
los costados). El trabajo en el medio de Leonel Justiniano y de Damir
Miranda, recuperando y yendo hacia el frente, y de Damián Lizio con Rudy
Cardozo, que se juntaron por izquierda, comenzó a dar sus frutos con
las llegadas de riesgo de Justiniano (5’), Lizio (19’) y Jhasmani Campos
(23’), que ensayó con remate de frente tras meterse entre Limbert
Méndez y Ronald Rivero.
Pero Blooming no estaba dispuesto a quedarse y a Darwin Ríos y a Bargas
en ofensiva se sumaron, casi siempre, Verduguez y Ronald Segovia. Este
último estuvo a poco de convertir (20’) tras penetrar por derecha, pero
tardó demasiado en pegarle estando con Lampe de frente y Justiniano
apareció justo para desviar la pelota al córner. Era un buen momento
académico, pero de pronto vino el golpe: Argüello se dejó anticipar por
Justiniano (26’), que metiéndose en el área y antes del cierre de Sergio
Galarza definió bien para el 1-0.
Bolívar ya estaba en ventaja, pero no era pleno dominador del partido,
porque poco después (28’) Ríos desechó una inmejorable opción al rematar
mal de cabeza un perfecto centro de Bargas.
En el complemento, el panorama no varió mucho. Con el público en
contra, el DT Miguel Ángel Portugal optó por salir con el mismo onceno,
pese a los reclamos por dejar en el banco a Juan Carlos Arce y a Lorgio
Álvarez, de todas formas a Bolívar le seguía costando llegar con
claridad hacia Galarza. Los remates de larga distancia de Campos no
bastaban y el público se comenzó a impacientar, mucho más cuando de
nuevo Bargas (62’) por poco y vence a Lampe.
Ante el panorama, Portugal decidió incluir a Arce y a Álvarez, pero el
‘Conejo’ entró frío y no marcó el segundo luego de que Cardozo, de gran
labor, le entregara un centro que no definió bien de cabeza (65’). El 10
de Bolívar se hacía incontrolable por izquierda, a tal punto que obligó
a que Jorge Ortiz jugara condicionado luego de que lo obstruyera en una
jugada de ataque. El segundo, pese a los intentos, no llegaba.
Con su rival nervioso, Néstor Clausen se la jugó con Amílcar Sánchez,
Miguel Loaiza y Lisandro Sacripanti. En la recta final vinieron tres
jugadas de claro peligro para Blooming, que no supieron definir
Sacripanti, Loaiza ni Bargas, que volvió a perder ante Lampe. La presión
que ejerció la visita no bastó y al final el 1-0 no se movió. Para
Bolívar, los tres puntos fueron de oro y, aunque sigue tercero, continúa
en la pelea por el títulos. Los cruceños no pierden la esperanza, a
siete fechas del final del torneo.
Respiraron tranquilidad
Más allá del resultado adverso, los jugadores de la
academia cruceña terminaron con la cabeza en alto, pues dejaron todo en
el campo, donde estuvieron cerca de lograr al menos el empate, si no una
victoria por las situaciones claras de gol que desperdiciaron.
“Nos vamos tranquilos porque jugamos bien y merecimos algo más”, señaló Óscar Gissi, ayudante de campo de Blooming que dirigió, pues Néstor Clausen estuvo en el palco oficial porque está suspendido. El DT dio instrucciones por medio de un handy, con un receptor que tenía Hernán Boyero, que no jugó por lesión, pero que estuvo en la casamata y era el que atendía a Clausen y luego pasaba la información a Gissi.
En el camarín hubo un ambiente de tranquilidad, más aún tras las palabras de aliento de Clausen, que dijo que estaba contento con el rendimiento de todos, ya que el tanto de Bolívar llegó por un error común cuando se juega en condición de visitante.
“Nos vamos tranquilos porque jugamos bien y merecimos algo más”, señaló Óscar Gissi, ayudante de campo de Blooming que dirigió, pues Néstor Clausen estuvo en el palco oficial porque está suspendido. El DT dio instrucciones por medio de un handy, con un receptor que tenía Hernán Boyero, que no jugó por lesión, pero que estuvo en la casamata y era el que atendía a Clausen y luego pasaba la información a Gissi.
En el camarín hubo un ambiente de tranquilidad, más aún tras las palabras de aliento de Clausen, que dijo que estaba contento con el rendimiento de todos, ya que el tanto de Bolívar llegó por un error común cuando se juega en condición de visitante.
Fuente: El Deber
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