De ahora en adelante, la desesperación y la presión serán sus rivales más peligrosos. Blooming volvió a regalar puntos anoche en casa, con el empate ante San José (0-0) por la sexta fecha del torneo Apertura, y su panorama es sombrío. No puede volver a perder en el Tahuichi, debe recuperar puntos fuera y tiene que esperar que tropiecen sus rivales, pero todo eso es muy complicado cuando el equipo no encuentra su juego.
La academia celeste tenía que salir a ‘matar’ y en los primeros minutos se mostró ‘afilado’ para cumplir su cometido, pero su juego fue neutralizado y cayó en la monotonía de los ataques estériles y las imprecisiones que le costaron caro. En la mayor parte del primer tiempo hubo dos constantes: la dirección de Limberg Gutiérrez para inquietar el arco visitante y las equivocaciones de Sebastián Molina, que agotaron las energías locales.
Tras el primer minuto de juego, Molina levantó un centro que fue conectado de cabeza por Hernán Boyero, pero fue débil y desviado. De todas formas, encendió la alarma del cuadro santo, para no perder la concentración. La pelota fue peleada en el mediocampo y ‘El Bomba’ comenzó a quemar todos sus cartuchos. Primero, a los 5 minutos, con un tiro libre fuerte y de frente que logró ‘cazar’ Lampe; luego otro (14’) al palo derecho del portero, que salió desviado. A los 18’, Boyero dejó pasar el balón y Limberg quedó solo, pero Lampe estuvo acertado. Finalmente, improvisó una jugada, como en sus mejores tiempos, sacándose la marca de tres rivales y colocándola unos centímetros por encima del arco. Molina desperdició otra oportunidad de frente, a los 38’
Ya en el segundo periodo invadió la desesperación, con un San José cerrando todas sus líneas y Blooming llegando solo hasta el área grande. El técnico Malvestitti se la jugó y metió más hombres ofensivos: sacó a Molina e Ignacio García y puso al volante ofensivo Martiñones y al lateral de buena proyección Verduguez (58’), luego metió al delantero Óscar Díaz y puso a descansar la contención de Alejandro Gómez. “Hicimos todo, pero no fue suficiente”, resumió al final el DT argentino.
A la academia, que es penúltima del grupo A, le quedan tres partidos de local y tres fuera de casa. El domingo debe visitar a Guabirá, en un escenario siempre complicado, y el 30 debe encarar el clásico ante Oriente. Dos duelos difíciles para iniciar la levantada que le urge.
El ojo crítico
Caído del cielo
Miguel Loayza / Volante
Supo hacer la pausa
Su tamaño no fue un impedimento para lograr poner paños fríos al partido cuando Blooming presionaba más. Hizo las pausas y solitario se las batió en tres cuartos de cancha
El duro
Alejandro Gómez / Volante
El capitán celeste fue duro
Alejandro le entró con todo a Juan Maraude en su afán de quitarle la pelota. Salió con los tapones de frente a Maraude, por lo que se salvó de ver la cartulina amarilla.
Premio limón
Sebastián Molina / Volante
Se dejó llevar por la ansiedad
El delantero de Blooming comenzó bien, pero con el paso de los minutos fue perdiendo confianza y generó que sus compañeros opten por jugar por otro lado y ya no por su punta.
El dato
Hasta la fecha, Blooming tiene seis partidos jugados, una victoria, dos empates y tres derrotas
La figura
Nicolás Suárez
Equipo: San José
Puesto: volante de marca
El jugador montereño estuvo como en sus mejores tiempo: atento, rápido y metido en el partido. Su actuación permitió al equipo santo sumar un punto en el Tahuichi
Luis García, listo para volver
El volante peruano Luis García, que no fue de la partida anoche porque no logró superar del todo una contractura muscular, es una de las seguras variantes que tiene Blooming para el partido del domingo frente a Guabirá, en Montero.
El DT de la academia, Edgardo Malvestitti, lo esperó hasta el último minuto, pero dada la falta de ritmo que tenía el jugador porque no se había entrenado normalmente con sus compañeros durante toda la semana, hizo que el técnico optara por meter en su puesto a Sebastián Molina, que no respondió a las expectativas del entrenador.
La semana se le hace corta a Malvestitti, que ahora deberá replantear su sistema de juego para ir a Montero, un reducto complicado, aunque bien conocido por los celestes, que apuntan a recuperar terreno para seguir en la lucha por uno de los cuatro cupos a la siguiente fase del Apertura.
El que aún sigue quedando fuera de competencia es el defensor uruguayo Fernando Machado, que todavía se recupera de una molestia en su rodilla derecha.
La hinchada se hace sentir
De a poco el ambiente se fue calentado hasta que explotó. La hinchada de Blooming rompió anoche el idilio que mantenía con el entrenador de la academia y con los mismos jugadores, a quienes reprochó por su falta de efectividad y por el resultado adverso ante San José.
El malestar fue más notorio al final del encuentro, pues enojados por el marcador, los de la barra tiraron cohetes a sus propios jugadores cuando estos ingresaban al vestuario y los insultaron, razón por la que los futbolistas tuvieron que correr para no ser alcanzados por los petardos.
El que debió escuchar un poco más la bronca de los hinchas fue el entrenador Edgardo Malvestitti, que se quedó atendiendo a los medios. Al final, mientras la barra se retiraba, algunos seguidores de Blooming lo insultaron desde la malla, a lo que hizo caso omiso para no caldear más los ánimos de los presentes. La rabia del hincha tiene su justificativo en la mala ubicación del equipo en la tabla del grupo A: es penúltimo.
Fuente: El Deber
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