La contundencia de Oriente liquidó a Blooming
Una doble y dulce revancha se tomó
Oriente Petrolero al derrotar ayer a su clásico rival Blooming, en la
edición 178, al derrotarlo por 3-0, igual marcador que los celestes le
aplicaron el pasado 2 de noviembre de 2016, además de amargar su
aniversario 71 que cumplen hoy al que se agrega que lo frenaron en seco
en sus intenciones de quedar cerca de la punta de la tabla del torneo
Apertura 2017 de la Liga.
Los albiverdes asestaron los golpes en
los momentos justos, en el inicio mismo del partido, otro sobre el final
y, el tercero para acabar con una tenue esperanza que habían tenido los
celestes.
Golpe de entrada. Es
cierto que Blooming había comenzado mostrando una buena imagen pero eso
se quedó ahí porque, en la primera que tuvo Oriente golpeó.
Se fue Algarañaz con decisión, puso la
pelota en el área, hubo un rebote, la puso otra vez Rodríguez y desde
atrás apareció Azogue que con un cabezazo anotó.
Golpe a la ilusión de Blooming que no
supo cómo responder porque Oriente le cerró todos los espacios
especialmente a los laterales que son su mejor arma.
Fue entonces que Oriente se sintió dueño
y señor de la situación. Hizo circular la pelota, manejó la
desesperación del rival que no tuvo casi propuesta.
Hasta que llegó el minuto 38. Llegó a
Alí Meza que parecía que la diluía, pero no se acomodó y con gran
maestría colocó un más que un remate lejos del alcance de Suárez. Gol
histórico porque fue el 500 de la historia de los clásicos y porque
apagó las pocas intenciones de los celestes.
Segunda etapa. Sabedor
de que la diferencia no hacía correr peligro su victoria, Oriente manejó
todos los tiempos, la tocó vertical y lateral mientras Blooming no
tenía ni ideas ni capacidad como para intentar dar vuelta a la historia
en contra.
Incluso a los 60' Suárez tapó en forma magistral un disparo de Meza y después tuvo otra tapada de mucho mérito.
Pero cerca de la media hora (29'), Lizio
ganó un balón casi sobre la raya, mandó una pelota profunda hacia
Algarañaz que se desprendía, la durmió con el muslo y después la acomodó
con la cabeza para colocarla por encima de Suárez que salía, golazo y
3-0.
Fue tan mal la noche de los celestes que
a los 40 le cobran un penal a Sagredo, patea Pereyra y Viscarra ataja,
la historia hacía largo rato estaba decidida.
Fuente: El Día
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